Golpe represivo al anarquismo en Chile

Detenciones, desalojos y criminalización en el "CASO BOMBAS 14/08": 14 detenidos, 10 encarcelados, 17 allanamientos, 3 desalojos de casas okupadas y una vasta criminalización.

El pasado 14 de agosto Agentes de la BIPE y del ERTA de la Policía de Investigaciones por otro lado, agentes del GOPE, LABOCAR e Inteligencia de Carabineros y una serie de helicópteros y carros policiales fue el arsenal que utilizó la policía para realizar los 17 allanamientos, en Santiago y Valparaíso, durante la madrugada de ese día. Entre las 17 casa allanadas 3 corresponden a Okupas y Centros Sociales siendo estos la okupa La Crota Bike Punk y el Centro Social Okupado y Biblioteca Sacco y Vanzetti en el centro de santiago y el Centro Social Autónomo y Biblioteca Libertaria Jonny Cariqueo en la comuna de Pudahuel. Dos domicilios fueron allanados en Valparaíso. Finalmente 14 personas fueron detenidas durante los allanamientos de esa mañana.

Las peticiones del fiscal Alejandro Peña y el Ministerio del Interior al mando consigue tras las formulaciones judiciales y las apelaciones de la defensa encarcelar a diez del total de los detenidos el 14 de agosto, encontrándose en estos momentos en prisión preventiva. Las otras cuatro personas se encuentran en libertad provisional con importantes medidas de control impuesta por la jueza. Las acusaciones formales contra los detenidos son de "asociación ilícita con fines terroristas" y "colocación de artefactos explosivos", haciéndoles responsables de 23 explosiones registradas en Santiago.

Este GOLPE REPRESIVO se enmarca en lo que los medios alternativos chilenos y la defensa han denominado como el show del "caso bombas". Un show estatal que cuenta con la participación del nuevo gobierno Piñera y el ministerio del interior, con el fiscal Alejandro (Jalandro) Peña a la cabeza y la labor criminalizadora de los medios oficiales del poder que han orquestado un teatro judicial con pruebas colocadas por la policía cuando no ridículas o ficticias, pero que han sido aceptadas sin problema alguno por el tribunal que les juzga, así como divulgadas por la prensa del país. Unas pruebas en las que se sustenta toda una trama inventada, especialmente por la fiscalía, en la que las okupas y bibliotecas populares allanadas son "centros de poder" y los detenidos forman parte de una estructura terrorista en manos de los grupos anarquistas. Efectivamente este ataque estatal al anarquismo y las iniciativas autónomas y antiautoritarias chilenas es un show que pretende ponerle freno a este y a cualquier otra respuesta rebelde ante el estado policial y el capitalismo extremo que se vive en la actualidad